La ciudad de Sullana está considerada como
una de las ciudades más pobladas del Perú. A raíz del boom de las
exportaciones en los últimos 5 años se han instalado empresas para el
procesamiento de diferentes productos alimenticios. Esto ha influido en
la generación de empleo, aunque con mano de obra barata.
Así, la ciudad viene creciendo
aceleradamente gracias, entre otros factores, al inmigrante, proveniente
del campo y de ciudades de nuestra sierra, especialmente de la provincia
de Ayabaca, que ven en la costa la posibilidad de lograr algo mejor para
el futuro. Influye, por supuesto, el alto índice de natalidad de
Sullana.
Todo esto demanda una ampliación de
servicios: alimentación, vivienda, salud, educación, transporte,
trabajo, esparcimiento…
Uno de los principales problemas en nuestra
ciudad, es la falta de una adecuada infraestructura de mercados para una
ordenada distribución y comercialización de los productos de primera
necesidad.
El Plan Director de Sullana, creado en la
época del gobierno municipal de don Antonio Burgos, señala una extensa
área para un mercado mayorista, en la zona ubicada, casi vecinal, al
actual inoperativo campo ferial, en las inmediaciones de la vía
Panamericana a Piura. Considerando que la ciudad crece paralela al cauce
del río Chira, este lugar queda central entre, por referir un punto, el
asentamiento “Jesús María”, vía a Tambogrande y “Villa Canadá”, vía a
Paita.
El ex-curaca, perdón alcalde, de Lancones
Isaías Vásquez, lejos de mirar hacia ese lugar que señala el Plan
Director, primero reubicó a los comerciantes de pescado y afines, cerca
a la planta de energía eléctrica. Luego limpió un extenso terreno y ahí
confinó a comerciantes que habían sido desalojados de una propiedad, en
las inmediaciones del sitio La Punta, donde se está construyendo dos
hangares en que se ubicarán comerciantes organizados.
Resulta aquí interesante la labor que viene
desarrollando la gerencia de la CMAC-Sullana, en el sentido de apoyar a
sectores organizados, en esta ocasión comerciantes, para lograr
formalizarlos y dotarlos de una propiedad. No sería descabellado que a
esta institución se le convoque y participe en un ambicioso proyecto
como es de dotar de una infraestructura de mercados a Sullana.
Bueno, el desalojo resultó un fracaso
rotundo para el tal Vásquez, fracaso sólo comparable a su desdichada y
ambiciosa postulación a la presidencia regional.
Los nuevos comerciantes llegados al lugar,
no tenían ningún servicio: techo, agua, desagüe, luz, transporte. Es
decir, sólo suelo. Todo igual que en el mercadillo, lo que es peor aún,
mínima afluencia de público. Es más, sólo entraba al lugar una línea de
colectivos, que para llegar tienen que sortear inmensos y nauseabundos
basurales. Los comerciantes empezaron a regresar a su punto de origen,
ubicándose en calles aledañas a “La Punta”. Eso sí, no han abandonado su
espacio en ese nuevo mercadillo que les asigno Vásquez. Un desastre
redondo, un fracaso total, desde la “f” hasta la “o”, como diría alguien
y que todo el mundo ha popularizado con cualquier frase.
Pero hay mucha preocupación entre los
comerciantes organizados que pronto ocuparán esta su infraestructura, en
el sentido que una vez que tomen posesión continúe el comercio
ambulatorio e informal en las inmediaciones, toda vez, que el público no
ingresaría a sus locales. Vaya problema para la actual gestión
municipal.
A casi a menos de 5 años del aniversario de
Sullana por sus 100 años de creación política como provincia, el
comercio relacionado a los productos de primera necesidad es un caos de
los mil demonios.
Aquí la actual administración municipal tiene una gran responsabilidad,
casi histórica. Sería iluso y un grave error que el problema lo trate de
resolver, por su cuenta, la autoridad municipal como es el actual
alcalde, o que le encomiende la plasta a la comisión que preside el
comerciante don Oscar Cornejo Estrada; o a la comisión de saneamiento
ambiental que preside la profesora Betty Zapata, ella es sólo eso, una
profesora; o al jefe don Teófilo Cruz Nole; o al Ingº Félix Núñez
Peralta.
Lo que debería hacer don Jaime Bardales Ruiz
es, convocar a un amplio debate con los sectores involucrados, con la
participación, podría ser, de las personas mencionadas en el anterior
párrafo, y dirigentes de: comerciantes debidamente organizados,
transporte, sector público, instituciones financieras, principales
instituciones cívicas, sector agrícola como proveedor estratégico,
sectores profesionales, asentamientos humanos y organizaciones populares
y otras debidamente representativas…
Toda esta gente deberá presentar un
diagnóstico, propuestas y alternativas, para finalmente formar esa
comisión especial presidida por el alcalde que se encargue de agilizar
la solución de la problemática en lo que concierne al proyecto de un
mercado mayorista, minorista y mercados estratégicamente ubicados en la
ciudad de Sullana.
Señor Bardales, estamos seguro que de
proceder así, Sullana se lo agradecerá. (LFA) |