SULLANA NOTICIAS - EL TALLÁN INFORMA

INFORMATIVO QUINCENAL DE SULLANA

NUESTRA CARÁTULA

CULTURA

GEOGRAFÍA

ARCHIVOS

ENLACES WEB

Nº 6 - ABRIL - 2007

INCORPORAN A REYNALDO MOYA A LA ACADEMIA DE LA HISTORIA

EL 9 DE ABRIL, EN PARÍS, FALLECE SALAVERRY

PAYASO CAUSA SENSACIÓN EN GIRA POR PIURA

DENUNCIAN PENALMENTE AL ALCALDE BARDALES

OBREROS CONTRATADOS POR ENOSA DESTRUYEN VEREDAS

 

EL 9 DE ABRIL DE 1891, EN PARÍS - FRANCIA,

FALLECE CARLOS A. SALAVERRY

 

El sargento mayor Felipe Santiago Salaverry se encontraba cumpliendo una misión en Piura, por encargo de su superior, el general La Mar. Por esos días concurría al sitio de la  La Solana, hoy jurisdicción de Lancones, donde conoce a la dama doña Vicenta Ramírez, hija de acaudalados hacendados, iniciándose un apasionado romance, que terminaría en un embarazo, tal vez no deseado. Pero la situación política obliga al joven soldado a emigrar, dejando abandonada a su joven amante, tal vez con la promesa de regresar. En 1831, Gamarra lo nombra subprefecto de Tacna y allá se casó, en julio de 1832, con doña Juana Pérez, quién estuvo a su lado en todo momento.

Poeta Carlos Augusto Salaverry Ramírez

Pero meses antes, probablemente en La Solana (Lancones), doña Vicenta Ramírez, el 4 de diciembre de 1830 alumbra un niño, bautizado con el nombre de Carlos Avelino, según  la ficha de inscripción del libro 13, folio 127 de la provincia de San Miguel de Piura:

Año del Señor de mil ochocientos treinta, en dieciocho de diciembre: Yo Don Miguel de la Cruz León ex licencia bauticé, puse óleo y cris­ma a Carlos Avelino, párvulo de quince días de nacido, hijo natural de don Felipe Santiago Salaverry y de Doña Vicenta Ramírez; fueron sus padrinos don Pablo Seminario y Doña Paula Godos, a quienes advertí su obligación y espiritual parentesco, y para que conste lo firmo.­

"Miguel León y Cruz”

En realidad, los datos que solían considerarse en las inscripciones bautismales no eran precisos y eso se ha podido apreciar en documentos bautismales de muy importantes personajes, entre los que se incluye a don Miguel Grau

Se ignora porque después el poeta fue conocido como Carlos Augusto. Lo cierto es que doña Vicenta regresó a La Solana con su hijo, hasta que en 1834 fue prácticamente arrancado del seno materno para ser enviado a Lima por su padre Felipe Santiago Salaverry, para entregarlo al cuidado de doña Juana Pérez de Infantas. Felipe S. Salaverry fue fusilado el 18 de febrero de 1836, quedando la viuda en completo abandono, perseguida, por lo que tuvo que huir a Chile, llevando consigo a su hijo Felipe y a Carlos Augusto. Luego, retornan al Perú con la protección de Agustín Gamara y Ramón Castilla, que logran conseguirle una pensión en reconocimiento por los servicios prestados por el general Salaverry.

La educación de Carlos A. Salaverry fue muy precaria. Pero su vocación y esfuerzo le impulsaron a profundizarse en los conocimientos de su tiempo. Ricardo Palma escribe: “la educación de Salaverry fue descuidada, pero tenía un amor profundo al estudio y sentía con frecuencia la necesidad de desahogar su espíritu en esa música de palabras que se llama poesía...”

Al cabo de un tiempo, el general Castilla lo hizo ingresar al cuartel, donde inició su carrera militar que lo llevaría a ser coronel del ejército peruano. Aquí en sus horas de guardia y descanso se inicia en el mundo de la poesía, cuando su amigo y compañero de armas, el poeta Trinidad Fernández reconoce la calidad de los poemas de Carlos, publicándole unos versos en “El Heraldo”, logrando críticas favorables 

Dos mujeres constituyen fuente inagotable de inspiración para sus mejores versos. Ellas fueron Mercedes Felices e Ismena Torres. Con la primera se caso pero ella lo traicionó dejando en su alma un sello perpetuo de amargura.

Mausoleo en homenaje a Salaverry. Se encuentra ubicado en el cementerio "San José" de Sullana

Posteriormente el poeta se enamoró perdidamente de Ismena Torres pero como era lógico suponer los padres de ésta se opusieron a toda relación y enviaron a su hija a Europa.

La separación afectó grandemente al sensible espíritu del poeta.

Cuando los años ya habían pasado y su vida declinaba, habiendo logrado la separación, definitiva de Mercedes Felíces se casa en Paris, pero de inmediato aparece los síntomas de la parálisis que años más tarde terminarían por llevarlo a la tumba.

 

SU OBRA LITERARIA

Salaverry incursionó en el teatro con el drama  "Arturo", “El pueblo y el tesoro”, y a ella siguió "Atahualpa" en 1854. Luego “Abel o el pescador americano” y “El bello ideal” que es una pieza de cinco actos en verso (Lima 1857); En 1859 "La escuela de las limeñas". “El amor y el oro” (1861); otras piezas teatrales fueron “Los ladrones de alto rango”, “El amor y el odio”, “El hombre del siglo XX”, “El virrey y su favorita”, “Sueños del corazón”, “El pueblo y el tirano” y “Gigantes y pigmeos”. Salaverry entonces sólo tenía 24 años.

Sus obras poéticas se refieren principalmente a tres libros aun cuando tuvo una gran cantidad de versos publicados en revistas y periódicos de la época. "Diamantes y perlas" fue editado en Lima en 1869 y "Albores y destellos" en Paris en 1871. En la misma ciudad "Cartas a un ángel". Y en el ocaso de su vida escribiría el inmortal poema “Los misterios de la tumba”, editada en Lima en 1883.

En cuanto a su trayectoria militar política, se puede anotar que en 1853 era teniente.

En 1855 era capitán cuando el coronel Manuel Ignacio Prado se sublevó en 1865 en Arequipa contra el tratado Vivanco Pareja, contó con la adhesión del sargento mayor Carlos Augusto Salaverry, el cual participó el año siguiente en el combate "Dos de Mayo" luego secundó a Balta contra el coronel Prado en la rebelión de Chiclayo. En 1867 y en 1869 es nombrado secretario de le­gación lo que le permitió recorrer Estados Unidos, Inglaterra, Francia e Italia su residencia habitual fue París y ahí estaba cuando el presidente Manuel Pardo suprime el cargo y Carlos Augusto quedo en 1872 en la ciudad luz sin medios de subsistencia. Sin embargo continuaba en Francia en medio de la miseria queriendo en ciertos momentos suicidarse; hasta que en 1878 retorno al Perú. Al estallar la guerra con Chile secundó al presidente García Calderón en 1881, pero en 1883 retorna a Paris en donde contrae matrimonio con Ismena. Es una etapa feliz pero breve de su vida. Recorre Italia, Suiza y Alemania. Eso era en 1885 y casi al terminó del viaje aparecen los síntomas de la parálisis que seis años más tarde lo llevaría a la tumba.

Ismena Torres una de las más grandes obsesiones de su vida, y que sin duda fue una fuente constante de versos llenos de pasión Y felices unos y con una profunda dosis de amargura otros, le inspiró el siguiente soneto:

 

A UN RETRATO

En 1964 los restos de Salaverry fueron repatriados y hoy yacen en su mausoleo, ubicado en el cementerio "San José"

 

"¡Sombra inmóvil!" Te miro a todas horas;

y nunca a verme tu semblante giras;

cuando suspiro yo, tu no suspiras

cuando mis penas lloro, tú no lloras!

 

A veces, con las galas seductoras

de pureza y candor, mi musa inspiras;

 más luego, al contemplar que no me miras,

rompo la cuerdas de laud sonoras!

 

Si amor que nada pide, nada espera,

hacer pudiese a tu virtud agravios,

perdón pidiera a tu beldad, de hinojos;

 

y cuando esta ilusión conmigo muere,

tendré un suspiro de tus dulces labios

o alguna perla de tus bellos ojos!" 

 

Minado su cuerpo por una parálisis aguda, lentamente se extingue su existencia, falleciendo el 9 de abril de 1891 en París. Sus restos fueron repatriados en 1964 reposando en el cementerio “San José” de Sullana, donde el escultor Agurto, por encargo del diputado Luis Carnero Checa, construyó un mausoleo.

En su lápida están inscritos estos versos:

 

Yo quiero que murmuren mis cantares

sobre mi tumba un lánguido rumor,

como deja en el seno de los mares,

su murmullo la ola que pasó

 

                                            Carlos A. Salaverry R.

 

VOLVER A TALLÁN Nº 6

 

VOLVER A PÁGINA PRINCIPAL